DESTINO DE  ABANDONOS

Dejé pasar algunos micros mientras consumía el cigarrillo de olor penetrante. Subí en el que viajaban cuatro mujeres. Borré mis recuerdos tristes. Una  vida plagada de abandonos y tres despedidas. Me senté junto a la rubia  que vestía pantalón negro, chaqueta de colores vivos y botas cortas. Me enamoré de ella. Sentada atrás una joven también rubia. Su bello rostro lucía ojos grises y pestañas largas. Me sedujo su dulce mirar.  Cerca de la puerta de entrada me embelesó una niña púber vestida con vaqueros y remera que llevaba inscripciones en un idioma desconocido para mí La cuarta mujer que viajaba en el rodado era negra. El cabello recogido brillante. Pollera larga y blusa azul. Quedé  embelesado. Me cautivó. A todas  les entregué  mi corazón. Hice diferentes planes para una nueva vida.  Ya entrábamos al centro de la  ciudad y ellas descendieron una a una.  Ahora solo me acompañaba mi memoria.  Pedí al chofer que me permitiera bajar frente al Hospital. En la acera prendí un cigarrillo con olor a tabaco

ALBERTO FERNANDEZ (Furnita)