LA CASA DE LA VIDA
Kilómetros de océano. La casa junto al mar. Una mujer y
un hombre jóvenes reclamaban entrar.
Traían maletas llenas de proyectos.
Le dijeron que el amor los habitó. Debían disparar las armas del
sexo y
construir nuevas vidas. Era una orden.
El anciano demandó por sus recuerdos. Fotos, pequeñas
evocaciones de su amada fallecida.
Alfombra de conchas vacías. En las
paredes imágenes de su velo de novia camino al altar. Se
astillaron las piernas
y desintegraron sus manos. No van a entender su tristeza. Lutos
infinitos.
Condenado al adiós. Él la amaba y ella había
muerto. Era imperioso el mandato.
¿Dónde dormirá esta noche? ¿Con quién pasará el próximo
verano? El tiempo empieza a correr. Se
sentó a esperar la gran ola que demuele
castillos de arena. Imposible resistirse.
El círculo debe cerrarse y todo volverá a empezar.
La pregunta es por qué y la respuesta está llegando.
ALBERTO FERNANDEZ (Furnita )
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