EL RECLAMO
Hoy he
visto pasar a un hombre
con un
pan bajo el brazo.
César Vallejos
¿Hacia
dónde iban? ¿Qué lejana luz iluminaba sus anhelos? Sin suplicar ayuda, no los
detenían
obstáculos en el camino. Una necesidad irreductible de andar en la
persecución de la promesa que
será utopía o tal vez quimera. Nada
interrumpirá la certidumbre de
llegar.
Todos los
sentidos puestos en ello. Desde el murmullo al grito. Veloces viajes a partir
de la piel hasta
el cerebro confirmaban su ideología. Se identificaban en el espejo con el otro.
Recordaron todos cuando alguien dijo:" es mi única
ración de pan del día". Fue entonces cuando
lloraron y
el gusto se les hizo acíbar.
ALBERTO FERNANDEZ (Furnita)
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